lunes, 23 de marzo de 2015

Soto de Sajambre - Amieva: La Jocica

Salimos de León a las 7:30 de la mañana. Paramos a desayunar en Riaño. El Metidero da buen pincho de tortilla de patata a 1,80 EUR.
Vista de Riaño.
La Senda de La Jocica que hoy recorremos, es un camino de uso tradicional ganadero utilizado por las pastores para acceder a los Puertos de Carombo, cuyos pastos eran aprovechados conjuntamente por los ganaderos de Sajambre, Amieva y Valdeón, aunque los de Valdeón no podían quedarse a dormir. Haremos el recorrido tradicional, pues las condiciones climáticas con la nieve como protagonista, nos han limitado una interesante variante desde Vegabaño a Carombo a través de los montes de Biforco y de El Esquilo.
Hemos cogido dos autobuses pequeños, 22 'plazas para poder llegar a Soto de Sajambre y ahorrarnos unos kilómetros de distancia. Llegamos al parking de Soto y empezamos la marcha hacia Vegabaño. El día es favorable para la marcha. No hace calor ni frio. 
Comenzamos la ruta en el aparcamiento de Soto de Sajambre (925 m.) y por la calle principal atravesamos el pueblo en busca de las casas más orientales, que alcanzamos, dejando atrás la iglesia y las antiguas escuelas y después de atravesar el puente sobre el río Valueña. 


Cartel a Vegabaño, al fondo una casa tiroteada en la Guerra Civil.
Tras dejar a nuestra izquierda los antiguos lavaderos, tomamos el antiguo camino carretero que va ascendiendo cómodamente entre las praderías del entorno de Soto hasta llegar al paraje de Boca del Miraño, donde tenemos que cruzar el río que aquí se llama Miraño, No están los dos tablones que había colocados para facilitar el paso se los ha llevado la corriente.

Subimos por el camino con restos de nieve muy blanda. Nos adentramos en el bosque por un camino empinado y remontando las sucesivas revueltas hasta la entrada de la extensa pradera de Vegabaño (1315 m.)

 
En Vegabaño hay un al menos metro y medio de nieve. 





Giramos  a la izquierda y seguimos el camino que gira al Norte en dirección a los espolones surorientales de Peña Beza. En menos de media hora habremos llegado a la collada de Barcinera (1335 m.). Aquí el camino describe una curva a la derecha y se convierte en una senda que desciende a través del hayedo El Pericón en dirección al Dobra. Al no existir traza del sendero, hoy oculto por la nieve, es importante no perder la orientación y descender buscando el río, y, ya cerca de él, se atraviesa la riega La Rebollada y descendemos por nuestra derecha para dar con el puente de cemento sobre el río Dobra (1030 m.). Al pisar la orilla derecha de este río, estamos en los Puertos de Carombo. Seguimos el curso del valle de nuevo entre hayas y bosque de ribera buscando la majada de Carombo o de Chamozo situada unos metros más arriba y con fuente. En esta majada, vive ahora Jorge, que lo hemos encontrado en el camino de Soto a Vegabaño.





Saliendo hacia el NO desde la cabaña, debemos cruzar el valle de La Medoria y subir a un espolón por el que media altura y horizontalmente discurre el sendero que asciende por las faldas del Cornión para entrar en el desfiladero del Dobra. Elevadas al otro lado del río y nuestra izquierda, se observan las majestuosas cumbres de Peña Beza y Canto Cabronero.

Ya cerca del embalse de la Jocica, la senda alcanza cierta altura desde Carombo para salvar la parte mas angosta del desfiladero. Hemos de salvar a duras penas una cascada de la que cae abundante agua. En este punto el cielo está encapotado y apenas nos deja ver el paisaje. 

Pasamos una portilla ganadera, alcanzamos la cola de las aguas embalsadas donde en un tramo del recorrido, la senda está protegida por una valla de madera para evitar posibles caídas: La presa de la Jocica, es una obra de ingenería ejecutada en los años 1959-63 y de la que nos separan 400 escalones para bajar a ella. 

Pocos metros mas abajo llegamos a la majada de Bellanzo (1020 m.) donde la senda se convierte en camino de uso ganadero y que baja de manera pronunciada en repetidas revueltas por el Monte Bellanzo. Al aproximarse al Dobra y cuando el terreno el mas llano, sale a la izquierda una desviación hacia la majada Ceremal.

Nosotros seguimos recto siguiendo la indicación de las señales para llegar unos metros más adelante al riega y valle de Ozania, que por sus arriesgados sedos (nombre que reciben picos las antiguas sendas de pastores) permite la entrada al corazón del Cornión. Cruzamos esta riega por un moderno puente de piedra en forma de arco y a menos de un kilómetro llegamos a la Central y puente de Restaño (700 m.) por el pasamos al valle de Angón.

Por la pista de cemento ganamos altura entre prados e invernales hasta el collado de Angón (815 m.), y siguiendo por ella y sin cambiar de dirección, llegamos a la localidad de Amieva (589 m.) final de esta ruta de unos 17 km. de recorrido.







En Amieva hay bar-tienda donde se puede tomar una cerveza. Es un pueblo con hórreos, cuidado y asfaltado. Con un parking espacioso.

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